POR TIERRAS GALLEGAS
Día 47 de ruta, 90 kms. Hoy también salgo con la intención de hacer unos 90 kilómetros, que después siempre sale algunos de más.
Al principio el Camino se cruzaba mucho con la carretera nacional y era un poco pesado; después ha habido dos opciones: costa o interior. He elegido seguir por la costa, que es lo más aconsejable.
La ruta ha sido bonita, pasando por Tapia, donde a veces te liabas con las marcas de la ruta "del hierro y el oro", hasta el puente de los Santos para llegar a Ribadeo.
La ruta a partir de aquí, pasa por el interior y aparecen de nuevo las cuestas y fuertes pendientes.
Ribadeo es una gran ciudad, solo entrar veo una tienda con empanadas gallegas y me compro una mitad para comer, sin pensar ni saber si quiera que acababa de entrar en Galicia y ya estoy comiendo empanada de bacalao...muy buena.
Al cambiar de provincia, he pasado por información y ha sido para peor. Me han señalado dos caminos para Laurenza, uno de 29 kms y el otro de 22 pasando por Trobador. Mi elección ha sido esta última opción ya que se me alargado bastante la ruta planificada; pero resulta que estaba muy mal explicado y eran 22 kms más por Trobador. Menuda vuelta y pérdida de tiempo, se nota que la ruta es la menos transitada, habiendo zonas que he tenido de levantar la bici y empujarla por pendientes de hierba.
Que poca gracia me ha hecho la confusión. Llego a Laurenza con 81 kilómetros en las piernas y el albergue donde tenía previsto llegar está a 35 kms; esto puede que me cueste un día más de recorrido.
Hago 8 kms más hasta Mondoñedo, que es una ciudad monumental muy interesante; además como toda la etapa es subida, prefiero hacer una parte hoy y seguir mañana con el resto.
LLego a Mondoñedo con 90 kms, el albergue es moderno y que casualidad que coincido con tres chicas polacas, que son de Cracovia, a las cuales les ha costado creer que había salido de allí. Hemos comido juntas; yo iba a hacerme la cena, cuando ellas me han invitado de su arroz. Es el día que hay más ciclistas en el albergue, casi una decena.
Últimas playas asturianas, antes de entrar en tierras gallegas.
En esta foto se puede apreciar lo exuberante de la vegetación, haciendo un túnel en el camino.
Día 47 de ruta, 90 kms. Hoy también salgo con la intención de hacer unos 90 kilómetros, que después siempre sale algunos de más.
Al principio el Camino se cruzaba mucho con la carretera nacional y era un poco pesado; después ha habido dos opciones: costa o interior. He elegido seguir por la costa, que es lo más aconsejable.
La ruta ha sido bonita, pasando por Tapia, donde a veces te liabas con las marcas de la ruta "del hierro y el oro", hasta el puente de los Santos para llegar a Ribadeo.
La ruta a partir de aquí, pasa por el interior y aparecen de nuevo las cuestas y fuertes pendientes.
Ribadeo es una gran ciudad, solo entrar veo una tienda con empanadas gallegas y me compro una mitad para comer, sin pensar ni saber si quiera que acababa de entrar en Galicia y ya estoy comiendo empanada de bacalao...muy buena.
Al cambiar de provincia, he pasado por información y ha sido para peor. Me han señalado dos caminos para Laurenza, uno de 29 kms y el otro de 22 pasando por Trobador. Mi elección ha sido esta última opción ya que se me alargado bastante la ruta planificada; pero resulta que estaba muy mal explicado y eran 22 kms más por Trobador. Menuda vuelta y pérdida de tiempo, se nota que la ruta es la menos transitada, habiendo zonas que he tenido de levantar la bici y empujarla por pendientes de hierba.
Que poca gracia me ha hecho la confusión. Llego a Laurenza con 81 kilómetros en las piernas y el albergue donde tenía previsto llegar está a 35 kms; esto puede que me cueste un día más de recorrido.
Hago 8 kms más hasta Mondoñedo, que es una ciudad monumental muy interesante; además como toda la etapa es subida, prefiero hacer una parte hoy y seguir mañana con el resto.
LLego a Mondoñedo con 90 kms, el albergue es moderno y que casualidad que coincido con tres chicas polacas, que son de Cracovia, a las cuales les ha costado creer que había salido de allí. Hemos comido juntas; yo iba a hacerme la cena, cuando ellas me han invitado de su arroz. Es el día que hay más ciclistas en el albergue, casi una decena.
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