PENÚLTIMO DÍA DEL CAMINO
Día 48 de ruta, 98 kms. Salgo de Montoñedo con una suave lluvia y con el cielo muy tapado. Empiezo con subidas, pasando de 200 mts de altitud a unos 600 mts; aunque se ha hecho muy bien, sin zonas demasiado complicadas.
Hoy la ruta en general me ha encantado; ha sido de las mejores que he hecho, no ha habido acantilados ni grandes ciudades, ni catedrales. Pero ha sido de los mejores tramos del Camino, pasando por montes, pequeños pueblos de montaña, muy tranquilos, con sus vacas, gallinas, órreos y sus gentes
trabajando en el campo.
Aquí en Galicia, se marcan muy a menudo los kilómetros que faltan para llegar a Santiago.
Después de pasar las primeras subidas fuertes, el recorrido ha sido más rompe-piernas, pero se hacía muy a gusto por el paisaje y por los constantes cambios de terreno.
Ha habido alguna subida complicada antes de Moritz, lugar donde había un albergue, incluso pensaba en quedarme porque empezaba de nuevo a llover y a coger frío. He entrado a preguntar por el recorrido que me quedaba hasta el próximo albergue y mientras me lo pensaba, me han invitado a un café con leche bien calentito con un bizcocho casero, que me ha sentado la mar de bien. Los hosteleros, muy amables, eran escocés el marido y australiana la mujer, incluso nos hemos hecho fotos; les he explicado de donde venía y me han animado a seguir hasta el siguiente albergue en Sobrado, que es de los mejores al estar dentro de un monasterio.
Después de calentarme y coger energías, sigo mi camino. La ruta es muy amena y solo me faltan 25 kms; también me irá bien para mañana ya que me quedaran unos 60 kilómetros para llegar a Santiago.
Los caminos bajando a Sobrado han sido muy entretenidos por pistas y senderos, y la llegada al gran Monasterio... impresionante; ha valido la pena el esfuerzo. Tenía la opción de ir a otro albergue más moderno, pero dormir en el monasterio, con su claustro, su enorme comedor y sus clásicas habitaciones, es lo más autentico y no lo dudo; me quedo aquí.
Ha sido un día estupendo, pero ahora no puedo concentrarme para escribir al tener un chico de Madrid que está explicándome su vida y sus experiencias en el Camino; se llama Bob, me quiere invitar a colacao de un bote que huele a marihuana; no me fio mucho y evidentemente desestimo la oferta, mañana es un día muy importante. Aunque es divertido y dice cosas interesantes. Con todo, al final a dormir a las doce...hoy dormire poquito..
Saliendo por la mañana desde Mondoñedo
Paisajes y caminos de Moritz a Sobrado do Monxes
Varios Orreos por el camino
Día 48 de ruta, 98 kms. Salgo de Montoñedo con una suave lluvia y con el cielo muy tapado. Empiezo con subidas, pasando de 200 mts de altitud a unos 600 mts; aunque se ha hecho muy bien, sin zonas demasiado complicadas.
Hoy la ruta en general me ha encantado; ha sido de las mejores que he hecho, no ha habido acantilados ni grandes ciudades, ni catedrales. Pero ha sido de los mejores tramos del Camino, pasando por montes, pequeños pueblos de montaña, muy tranquilos, con sus vacas, gallinas, órreos y sus gentes
trabajando en el campo.
Aquí en Galicia, se marcan muy a menudo los kilómetros que faltan para llegar a Santiago.
Después de pasar las primeras subidas fuertes, el recorrido ha sido más rompe-piernas, pero se hacía muy a gusto por el paisaje y por los constantes cambios de terreno.
Ha habido alguna subida complicada antes de Moritz, lugar donde había un albergue, incluso pensaba en quedarme porque empezaba de nuevo a llover y a coger frío. He entrado a preguntar por el recorrido que me quedaba hasta el próximo albergue y mientras me lo pensaba, me han invitado a un café con leche bien calentito con un bizcocho casero, que me ha sentado la mar de bien. Los hosteleros, muy amables, eran escocés el marido y australiana la mujer, incluso nos hemos hecho fotos; les he explicado de donde venía y me han animado a seguir hasta el siguiente albergue en Sobrado, que es de los mejores al estar dentro de un monasterio.
Después de calentarme y coger energías, sigo mi camino. La ruta es muy amena y solo me faltan 25 kms; también me irá bien para mañana ya que me quedaran unos 60 kilómetros para llegar a Santiago.
Los caminos bajando a Sobrado han sido muy entretenidos por pistas y senderos, y la llegada al gran Monasterio... impresionante; ha valido la pena el esfuerzo. Tenía la opción de ir a otro albergue más moderno, pero dormir en el monasterio, con su claustro, su enorme comedor y sus clásicas habitaciones, es lo más autentico y no lo dudo; me quedo aquí.
Ha sido un día estupendo, pero ahora no puedo concentrarme para escribir al tener un chico de Madrid que está explicándome su vida y sus experiencias en el Camino; se llama Bob, me quiere invitar a colacao de un bote que huele a marihuana; no me fio mucho y evidentemente desestimo la oferta, mañana es un día muy importante. Aunque es divertido y dice cosas interesantes. Con todo, al final a dormir a las doce...hoy dormire poquito..
Paisajes y caminos de Moritz a Sobrado do Monxes
Varios Orreos por el camino
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