LLEGANDO A SUIZA
Día 18 de la ruta, 95 Kms. La previsión para hoy, era la de realizar bastantes kilómetros para acercarme lo máximo posible al lago Bodensee, que es la frontera natural entre Alemania y Suiza.
El día ha amanecido muy nublado y, a ratos, chispeando; después de la tormenta de ayer da un cierto respeto a emprender la marcha con lluvia. Me equipo correctamente, protejo las alforjas y me pongo en marcha. Poco a poco, el cielo va despejando y finalmente ha hecho un buen día, pudiendo recorrer unos 95 kms para quedarme en Weingarten, un pequeño pueblo cercano a la ciudad de Ravensburg.
Los caminos han sido variados, habiendo tramos de tierra y otros de asfalto. El recorrido de hoy ha estado muy entretenido al cruzar pequeñas ciudades y pueblos de una gran belleza y de enorme encanto paisajístico, como salidas de un cuento. La gran mayoría eran totalmente desconocidas para mí y por esta razón, creo que me han impactado tan favorablemente: Biberach and Rib, Bad Waldsse (junto a un pequeño lago), Weingarten (con su monasterio), etc...
Según mis cálculos, mañana haré posada en Suiza, dejando atrás Alemania; será mi cuarto país.
Edificios de postal, salidos directamente de los libros de cuentos.
Con el clima tan húmedo, no es de extrañar la exuberante vegetación de los caminos.
Las referencias del Camino de Santiago, son bien visible y se pueden encontrar en cualquier parte.
Día 18 de la ruta, 95 Kms. La previsión para hoy, era la de realizar bastantes kilómetros para acercarme lo máximo posible al lago Bodensee, que es la frontera natural entre Alemania y Suiza.
El día ha amanecido muy nublado y, a ratos, chispeando; después de la tormenta de ayer da un cierto respeto a emprender la marcha con lluvia. Me equipo correctamente, protejo las alforjas y me pongo en marcha. Poco a poco, el cielo va despejando y finalmente ha hecho un buen día, pudiendo recorrer unos 95 kms para quedarme en Weingarten, un pequeño pueblo cercano a la ciudad de Ravensburg.
Los caminos han sido variados, habiendo tramos de tierra y otros de asfalto. El recorrido de hoy ha estado muy entretenido al cruzar pequeñas ciudades y pueblos de una gran belleza y de enorme encanto paisajístico, como salidas de un cuento. La gran mayoría eran totalmente desconocidas para mí y por esta razón, creo que me han impactado tan favorablemente: Biberach and Rib, Bad Waldsse (junto a un pequeño lago), Weingarten (con su monasterio), etc...
Según mis cálculos, mañana haré posada en Suiza, dejando atrás Alemania; será mi cuarto país.
Edificios de postal, salidos directamente de los libros de cuentos.
Con el clima tan húmedo, no es de extrañar la exuberante vegetación de los caminos.
Las referencias del Camino de Santiago, son bien visible y se pueden encontrar en cualquier parte.
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